Un revuelo internacional tuvo lugar luego de que se reportara la desaparición de un grupo de nueve colombianas en el Estado de Tabasco, en México, pues en un principio se habría mencionado que presuntamente fueron víctimas de secuestro, información que días después fue desmentido.
Luis Rodríguez Bucio, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) sostuvo que las ocho mujeres colombianas desaparecidas en Tabasco negaron en su declaración haber sido secuestradas, por lo que ocho de ellas serán deportadas por haber ingresado de manera irregular al país mientras que una de ellas permanecerá en el país en calidad de refugiada.
En las declaraciones afirmaron permanecer por su voluntad en el lugar de la fiesta hasta el día de su localización e indicaron que se dedican al servicio de acompañamiento.
¿Qué pasó exactamente?
La investigación comenzó el 12 de enero, cuando se reportó la desaparición de las ocho mujeres colombianas. Con ello, el Consulado General de Colombia en Cancún, Quintana Roo, informó sobre la desaparición de ocho personas que habían acudido a una fiesta el 5 de enero en el municipio de Cárdenas, Tabasco.
Con el reporte, la Fiscalía de Tabasco abrió una carpeta de investigación y más tarde, se obtuvo información sobre “llamadas telefónicas hechas presuntamente por las desaparecidas a familiares en Colombia”.
En medios de comunicación se difundió un audio en el que una de las ocho mujeres colombianas habla con un familiar y pide que rece por ella y sus acompañantes. En este, la mujer mencionó que les retiraron sus celulares debido a un problema entre supuestos líderes de un grupo delictivo.
El 13 de enero se realizaron operativos de búsqueda entre autoridades de Tabasco y federales que localizaron a las femeninas y con esto, iniciaron las labores de investigación sobre lo que realmente había sucedido.
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