Claudia Sheinbaum, candidata presidencial por la coalición "Sigamos Haciendo Historia", presentó un ambicioso plan para posicionar la ciencia, tecnología y educación como pilares fundamentales en el desarrollo futuro de México.
Rodeada de destacados científicos y académicos, Sheinbaum detalló sus propuestas para propulsar a México hacia una nueva era de prosperidad y justicia social, basada en el conocimiento y la innovación, siendo estos los pilares fundamentales:
- Impulso a la libertad de investigación: Sheinbaum promete un entorno donde los científicos y académicos puedan operar con total libertad, lo que facilitará innovaciones y desarrollos significativos en diversas áreas.
- Educación como transformadora social: Se compromete a fortalecer la educación en todos los niveles, asegurando que sea gratuita y accesible, aumentando las becas para estudiantes y mejorando los salarios y condiciones para los docentes.
- Desarrollo de polos de Bienestar: Propone la creación de 10 nuevos polos de desarrollo que impulsarán la economía local a través de la educación y la tecnología, con especial enfoque en parques industriales y zonas de alta tecnología.
- Soberanía científica y tecnológica: Alcanzar la independencia en áreas críticas como la energía y la alimentación, a través del fomento de la investigación aplicada y el desarrollo tecnológico.
- Mejoras en infraestructura educativa: Construir 150 nuevas escuelas de educación media superior y expandir programas educativos existentes para cubrir mayores áreas geográficas.
El plan de Sheinbaum también incluye la nacionalización de las Universidades Rosario Castellanos y de la Salud, ampliando su modelo de gratuidad a más instituciones de educación superior; esto se alinea con su visión de hacer de la educación un derecho universal y efectivo.
La candidata destacó que, bajo su liderazgo, México se convertiría en una potencia científica global, con especial atención en la sostenibilidad ambiental y la inteligencia artificial. Estas áreas, dijo, son cruciales para asegurar un futuro donde la tecnología y la ecología vayan de la mano para el beneficio de todos.
Su administración, enfatizó, se regirá por principios de justicia social, donde la ciencia y la educación serán herramientas clave para erradicar la pobreza y mejorar la calidad de vida de los mexicanos. Además, garantizará que todos los ciudadanos tengan acceso a servicios de salud avanzados y a una educación que prepare a las futuras generaciones para los desafíos del mundo moderno.