El Bosque de Agua es un corredor forestal vital que se extiende por aproximadamente 250 mil hectáreas y protegerlo es asegurar la vida de especies vegetales, animales y del ser humano mismo. Por eso, CDMX, Edomex y Morelos protegerán el Bosque de Agua.
Se trata de un pulmón verde para la región y, en medio de la sequía y el cambio climático, juega un papel crucial en la provisión de recursos hídricos, siendo responsable del 70% del agua utilizada en la Ciudad de México y casi toda el agua de Cuernavaca en Morelos y Toluca en el Estado de México.
Las gobernadores de las tres entidades colindantes han establecido una serie de acuerdos para combatir la tala clandestina y defender el Bosque de Agua. “Comunidades completas” viven de la tala ilegal, según declaró Clara Brugada, jefa capitalina, de ahí que las estrategias para proteger este “oasis” natural tendrán que ser integrales.
Se prevé la creación de una comisión para el tema y coordinar la gobernanza metropolitana. En ese sentido, Mariana Boy, titular de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), afirmó que este convenio es un “primer paso sólido” para combatir delitos contra el medio ambiente en la región, pero será posible solo con la colaboración también de la población de cada estado
