La enfermedad de desgaste crónico, también conocida como la "enfermedad del ciervo zombie", es una enfermedad priónica (un prion es una proteína alterada que ocasiona diversos problemas en el organismo; entre ellos, enfermedades), que se puede encontrar en el ciervo mula, el ciervo de cola blanca, el ciervo canadiense, el alce y el caribú.
Esta enfermedad es progresiva y letal, y los signos de la enfermedad incluyen dificultad para controlar el cuerpo, pérdida de peso, apatía (disminuye la interacción social), salivación excesiva, temblores al caminar y rechinido de dientes.
Entre las especies que se ha detectado la transmisión a partir del ciervo, se encuentran los monos, las ardillas, los ratones y los seres humanos, pues recientemente se reportó a dos cazadores en Estados Unidos con síntomas típicos de la enfermedad debido a la ingesta de carne contaminada: confusión, agresión, agitación y convulsiones.
Cabe destacar que, aunque la enfermedad lleve la palabra "zombie", no significa que cumpla con las características coloquialmente asociada a estas criaturas, pues no ocasiona una necesidad insaciable por carne humana, aunque sí ataques impulsados por mayores niveles de agresividad. Sin embargo, una vez la mayoría de síntomas se presentan, no le queda mucho tiempo al organismo infectado para ejercer de vector contaminante.