El pasado 7 de septiembre se registró el secuestro de la maestra Berni Flor Mejía Velazquez, quien impartía clases en el Colegio de Bachilleres de Chiapas (Cobach) en el que laboraba, cuando un grupo armado arribó al lugar y privaron de la libertad a la docente.
Desafortunadamente, el pasado 12 de septiembre por la mañana, las autoridades locales informaron el hallazgo del cuerpo sin vida y con signos de violencia cerca de un panteón comunitario que se ubica en el Ejido Río Guerrero del municipio Amatenango de la Frontera. La Fiscalía General de Justicia del Estado de Chiapas confirmó que las características del cuerpo, así como la ropa que vestía coinciden con la información proporcionada por testigos del suceso.
Testigos de la situación que vive el Estado de Chiapas mencionan que la posible razón de la desaparición forzada y el asesinato es que tanto ella, como su familia, se negaron a participar en bloqueos carreteros organizados desde hace más de dos años por el grupo “MAIZ”, el cuál, pobladores relacionan con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Cabe mencionar que, se dialoga que dicho grupo de crimen organizado se encuentra en disputa con el Cártel de Sinaloa debido a que buscan controlar ciertas zonas de Chiapas usadas para transitar mercancía y como parte de su estrategía, exigen a la población, comerciantes y transportistas el bloqueo de ciertas entradas para controlarlas.
Dadas las circunstancias, existe la posibilidad de que la privación de la libertad de la docente haya sido para ejercer presión a su esposo Xun Velázquez. Mismo que, ante la noticia sobre el secuestro, comunicó en una entrevista que ofertaba a los captores de su esposa un intercambio por él, pues la pareja tiene hijas.
Tras la desaparición y confirmación del deceso de Berni Mejía, transportistas, maestros y familiares se han manifestado para exigir justicia por la maestra en diferentes puntos de Tuxtla Gutiérrez y Siltepec.