La controversia entre el Gobierno de México y Grupo México por la ocupación de tres tramos ferroviarios del Ferrosur ha generado repercusiones en la posible compra del banco Banamex por parte del empresario Germán Larrea, desencadenando rumores y declaraciones por parte del Presidente Andrés Manuel López Obrador.
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Aunque el Presidente ha desmentido el rumor de la recisión del empresario, admitió que inicialmente sintió "alegría" ante la supuesta decisión de Germán Larrea, quien es considerado el segundo hombre más rico de México. Esta supuesta decisión reforzaría las intenciones del Gobierno de México de adquirir el consorcio norteamericano Citigroup.
El Presidente López Obrador mencionó que en el supuesto caso de concretarse la compra, el banco tendría que pagar impuestos, lo que reduciría el monto final. Además, destacó el interés de la población mexicana en tener acciones del banco, ya que en el pasado Banamex fue privatizado y enviado a Estados Unidos, perdiendo así su condición de banco mexicano.
A pesar de la insinuación de que Larrea habría desistido de la compra debido a la ocupación de las vías férreas en Veracruz, el Presidente no descartó la posibilidad de que el Gobierno Federal pueda intervenir en la adquisición del conglomerado. Afirmó que los rumores que afirmaban una ruptura en las comunicaciones eran infundados y estaban destinados a generar miedo e incertidumbre.
En cuanto a la ocupación de los tramos ferroviarios de Ferrosur, el Gobierno de México continúa negociando con Grupo México para llegar a un acuerdo y que esto nada tiene que ver con la compra de Banamex, pues es una negociación por separado.
El pasado viernes, elementos de la Secretaría de Marina ocuparon las instalaciones de Ferrosur en los 120 kilómetros correspondientes al tramo "expropiado" por un decreto del Presidente. Sin embargo, este decreto fue invalidado posteriormente por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
El Presidente López Obrador defendió la ocupación de las vías argumentando que se realizó para evitar la privatización de las obras y garantizar un futuro de justicia para las nuevas generaciones. Afirmó que la toma de decisiones no constituye una expropiación y rechazó las acusaciones de la Iniciativa Privada, mencionando que se mantienen las negociaciones para compra de Banamex.
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